Dos cigüeñas blancas (Ciconia ciconia) que habitan en Terra Natura Benidorm, desde 2005 y 2006 respectivamente, han conseguido nidificar con éxito y poner dos huevos que se espera que eclosionen a lo largo de las próximas semanas. Ambas aves proceden del Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) ‘Los Hornos’, ubicado en Cáceres.

Esta pareja de cigüeñas, que forma parte del grupo de aves lesionadas e irrecuperables que acoge el parque de naturaleza, ha logrado nidificar en las instalaciones del aviario después de sufrir varios intentos fallidos. En anteriores ocasiones, habían conseguido realizar el nido y poner sus huevos, pero lamentablemente las crías no habían salido adelante.

Terra Natura Benidorm acoge un grupo de aves irrecuperables que no pueden ser reintroducidas en el hábitat salvaje, ya que debido a sus lesiones fallecerían. La llegada a este espacio de conservación ha permitido que ambas cigüeñas recuperen parte de sus funciones, no solo físicas, sino también a nivel de socialización. Prueba de su completa adaptación son los cortejos y el proceso de emparejamiento.

Hace décadas, la cigüeña blanca era una especie migratoria que vivía durante los periodos estivales en la Península Ibérica, donde los veranos son cálidos y hay abundante alimento, y en otoño se desplazaban en un recorrido de unos 3.000 kilómetros hasta la zona de África subsahariana para invernar. Sin embargo, el cambio climático ha hecho que estas aves tiendan a convertirse en sedentarias.

Esta especie es capaz de cubrir grandes distancias aprovechando las corrientes térmicas ascendentes. Este mecanismo que les ayuda en su migración se transforma en una trampa mortal cuando hay tendidos eléctricos o aerogeneradores en su recorrido, ya que impactan contra ellos ocasionándoles lesiones graves o incluso la muerte.