Se producen los primeros nacimientos en Terra Natura Benidorm desde el confinamiento ocasionado por el COVID-19
hace 5 añosLa naturaleza sigue su ritmo en las praderas de Terra Natura Benidorm y han nacido dos chitales, un zorro volador, dos loros seniles y dos cucos pirinchos
La naturaleza sigue su ritmo en las praderas y el aviario de Terra Natura Benidorm. A la espera de que la crisis generada por la pandemia del coronavirus se resuelva y se vuelvan a abrir las puertas de este centro de conservación al público, sus instalaciones han acogido varios nacimientos de distintas especies coincidiendo con la época de primavera. En concreto, han nacido dos chitales (Axis axis), un zorro volador (Pteropus lylei), dos loros seniles (Pionus senilis) y dos cucos pirinchos (Guira guira).
Los animales de este parque de naturaleza continúan su vida con total normalidad gracias al equipo de expertos de Terra Natura Benidorm, formado por veterinarios y cuidadores que, en todo momento, velan por su cuidado para garantizar su completo bienestar mientras cumplen con un estricto protocolo de prevención de salud para evitar posibles contagios del COVID-19 entre los empleados y los propios animales.
Entre las especies recién nacidas destaca por su vulnerabilidad a nivel de conservación el zorro volador, ya que está considerado como especie vulnerable por la IUCN y está incluida en el catálogo internacional de protección CITES. En Tailandia y Camboya, las poblaciones de este animal están sometidas a la presión provocada por la caza furtiva y a la pérdida de su hábitat natural, puesto que se está produciendo deforestación en ella.
En el caso de los chitales no están actualmente amenazados, aunque las densidades poblacionales están por debajo de la capacidad de carga ecológica debido a la caza y a la competencia del ganado doméstico. Las poblaciones en áreas protegidas son estables, aunque el resto de grupos se encuentran en declive a consecuencia de la conversión de su hábitat y la caza extensiva.
Cada especie nacida guarda una relación particular con sus progenitores. En los chitales y zorros voladores, por ejemplo, la madre se encarga completamente del cuidado de las crías mientras que el macho se desentiende del proceso de crianza y su papel se reduce a la protección del grupo. Las dos crías de chital permanecen en puntos altos de las praderas, alejadas de la manada, mientras que la madre se acerca de forma periódica para darles de mamar y alimentarles.
Por otro lado, la cría de zorro volador permanece enganchada a su madre y se alimenta cuando lo necesita. Cuando cumpla unas semanas de vida, la cría se emancipará de la madre y comenzará a pasar tiempo sola. En las aves, el macho adquiere un papel importante en la crianza, tanto incubando a los polluelos como suministrándoles comida. En el caso del cuco, los hermanos se ocupan de ellos cuando los polluelos salen del nido y comienzan a volar.
En la actualidad, Terra Natura Benidorm cuenta con un grupo de chitales de 22 ejemplares que están distribuidos en distintos espacios del parque, 33 zorros voladores, seis pionus y 17 cucos pirinchos. La reproducción de estos animales supone un reflejo directo del grado de bienestar de las especies en las instalaciones de este centro de conservación y de las condiciones ambientales óptimas que tienen.
Entre las curiosidades de las especies nacidas, los zorros voladores destacan por ser los murciélagos más grandes que existen en el mundo, de hecho, pueden alcanzar hasta los dos metros de envergadura en las alas. El pionus tiene una falta de plumaje alrededor de los ojos. Por otra parte, el cuco recibe su nombre debido a los primeros colonizadores europeos que le vieron cierto parecido a las urracas. Los chitales poseen unas características manchas blancas que cuando superan la fase de infancia desaparecen.