Ampliamos nuestra familia de reptiles con la llegada de una cobra de monóculo

hace 4 años

En Terra Natura Benidorm hemos incorporado un nuevo ejemplar de cobra de monóculo (Naja kaouthia) a la familia de reptiles que habita en sus instalaciones, y que está integrada actualmente por cerca de 60 especies distintas entre elápidos, colúbridos, vipéridos, boidos, crotálidos, saurios, anfibios y artrópodos. La cobra de monóculo recibe su curioso nombre por una única marca que posee en forma circular en la zona del cuello.

El nuevo ejemplar pesa alrededor de dos kilos y mide 1,4 metros de longitud. Formará una pareja de la especie con la hembra albina de dos kilos de peso y 1,5 metros de longitud que habita en Terra Natura Benidorm desde 2015. El albinismo suele ser bastante frecuente en las pitones, aunque no tanto en las cobras. En esta hembra albina se aprecia claramente su monóculo con colores blancos y rojizos. Esta cobra se trata de una especie que no se encuentra especialmente amenazada, aunque está incluida en el apéndice II del convenio CITES.

Ambos ejemplares compartirán una instalación, ubicada en la zona ambientada en Asia. El recinto está dotado de una superficie de ocho metros cuadrados y se divide en dos partes. Una primera zona de tres metros cuadrados y otra de cinco metros cuadrados, ambas con sendas cajas de contención para momentos en los que se necesite aislar a estos animales para su manejo de forma totalmente segura. Estas zonas cuentan con una fuente de agua, sistema de humidificación, sistema de calefacción, así como plantas y ramas para favorecer el enriquecimiento ambiental.

Nada más llegar al parque, nuestro equipo veterinario le ha realizado una revisión física y coprológica. Los veterinarios aprovecharon el examen físico para implantar un microchip al ejemplar. La incorporación de esta nueva cobra de monóculo persigue fomentar la divulgación científica sobre esta especie y dar a conocer la problemática que existe a nivel mundial con los accidentes entre los seres humanos y los ofidios.

Estos accidentes, tal y como aclara el experto herpetólogo de Terra Natura Benidorm David Martí, se producen generalmente porque el ser humano invade el espacio natural de las serpientes, provocando interacciones no deseadas con estos animales. Por otro lado, el estudio de estos animales a nivel científico permite elaborar antídotos para sus mordeduras e incluso medicamentos para tratar patologías como el cáncer, diabetes, epilepsia, entre otras.

Noticias relacionadas