Terra Natura Benidorm se ha convertido en un santuario para las aves silvestres, que recalan en nuestras instalaciones con el objetivo de descansar durante su etapa migratoria, como refugio para criar o bien para encontrar simplemente alimento. En el último año, se han avistado más de 40 especies diferentes de aves silvestres en el parque como el martín pescador, garcillas bueyeras, cernícalos, gavilanes, gorriones, gallinetas de agua, perdices, mirlos, lavanderas, currucas, entre otras.

En el caso de las garcillas bueyeras, gaviotas, cernícalos o gavilanes acuden a Terra Natura Benidorm para encontrar principalmente alimento. Por el contrario, las gallinetas de agua, currucas y perdices acuden al parque buscando refugio y territorio de cría. Entre los grupos de aves más numerosos, destacan las garcillas bueyeras y los patos azulones que se suelen agrupar en determinadas zonas.

El esquivo martín pescador, busca enclaves estratégicos cerca de las charcas de agua dulce de las praderas de los animales que existen en este parque dedicado a la conservación de la biodiversidad y a su divulgación. Mientras que otras especies como gorriones, currucas, mirlos y lavanderas pueden ser avistadas en distintas zonas del parque durante todo el año.

En este sentido, la bióloga de Terra Natura Benidorm, Elisa Gozalbes, ha incidido en que, conscientes de la importancia que tiene el parque para estas especies “estudiamos la manera de conservar y proteger esta fauna silvestre, ofreciendo un espacio óptimo exento de amenazas para reposar y reproducirse, elaborando inventarios de fauna que compartimos en bases de datos oficiales, instalando refugios para mejorar las condiciones de algunas poblaciones, y divulgando las necesidades de conservación de las especies silvestres, dándolas a conocer para poder protegerlas”.

En atención a su estado de conservación, una de las especies con mayor valor ecológico y medioambiental que ha sido vista durante 2021, ha sido la golondrina dáurica, que se caracteriza por los vuelos acrobáticos de gran elegancia que realiza. Los característicos nidos de barro con forma de cuenco, con un túnel de entrada, que se encuentran a menudo colgando bajo los aleros de diversas instalaciones de Terra Natura Benidorm, son un indicio claro de su presencia.

La ubicación privilegiada del parque, entre el mar y la montaña, hace que numerosas aves encuentren en Terra Natura Benidorm lo que necesitan, ya sea alimento o bien un refugio exento de amenazas. El parque tiene grandes zonas verdes de arbolado autóctono de vital importancia para algunas especies como carboneros, mitos y mosquiteros, herrerillos, así como praderas abiertas o masas de agua dulce en las que pueden asearse o encontrar alimento otras especies.

A pesar de la presencia humana, en el parque tienen garantizados su sustento y su supervivencia, lo que convierte a este espacio en un enclave de gran importancia ecológica. Además de los pájaros, en el parque también habitan algunos mamíferos silvestres como ardillas, erizos y murciélagos, así como reptiles y anfibios entre los que se pueden encontrar sapos, ranas o salamanquesas y artrópodos como las abejas o las mariposas, de gran valor ecológico en los ecosistemas autóctonos.

Tal y como recuerda Elisa Gozalbes, “gracias a la existencia de este parque y a las atenciones del equipo de cuidadores, este santuario natural se ha convertido en parte de su hogar. Es nuestra obligación preservar esta fauna silvestre, tan valiosa y sorprendente que tenemos la fortuna de tener tan cerca de nosotros”.