Las bajas temperaturas que se están registrando este invierno han retrasado el celo de los dholes, que generalmente se produce en el mes de noviembre. Nada más finalizar las inclemencias de la ola de frio ha comenzado el cortejo y las cópulas que durarán aproximadamente un mes.
Lo curioso de esta especie es que en la manada sólo hay una pareja que se reproduce, por lo tanto durante esta semana han empezado las contiendas entre los machos y entre las hembras para establecer cuál es la pareja más fuerte.
Hasta la fecha, la pareja dominante era una de las mayores con 13 años Thamir y con 14 años Lea, pero estas edades ya se consideran avanzadas con lo cual, en estos primeros momentos de confrontación parece ser que hay otra pareja más joven que puede ser este año la afortunada en reproducirse. De esta manera, Terra Natura ha sido testigo durante estos días como Lenon y Baruk se disputaban ser el macho más fuerte. Finalmente parece ser que Lenon ha conseguido desbancarlo y es el dhole que se está acercando a Nina, que también ha conseguido convertirse en la hembra dominante de la manada.
Este comportamiento de los dholes en Terra Natura es el mismo que se produciría en los animales en la naturaleza, ya que el instinto natural pervive en la especie, ya que de esta manera se garantiza la fortaleza de las crías y con ello, la superviviencia de la manada. Una curiosidad más de estos animales es que son monógamos, es decir, que la pareja permanecerá fiel durante toda su vida.
Durante estos días, los cuidadores de Terra Natura están muy atentos para que la nueva pareja que se establezca no produzca demasiado perjuicio de los destronados, tanto la ex pareja alfa como el macho que también optaba a la nueva reproductora.
Una vez que se establezca la pareja líder, se producirá la cópula y tendrán sus crías en aproximadamente dos meses. En ese tiempo construirán una guarida, normalmente excavada en la tierra por ellos mismos o utilizando las de otros animales. Normalmente tienen camadas de entre 2 y 6 cachorros, aunque pueden tener más de diez.
Los dos miembros de la pareja se turnan en el cuidado de las crías, y cuando estas empiezan a salir de la madriguera, alrededor de los 2 meses de vida, los demás miembros de la manada serán también quien los cuiden y alimenten.
Los dholes son una especie que se encuentran en un estado crítico de conservación, de hecho en este momento se estima que sólo hay 2.500 ejemplares en estado salvaje. La especie forma parte del programa europeo de reproducción en cautividad, que vela por mantener en cautividad un número de individuos para conservar sus genes y favorecer la recuperación de esta especie en estado salvaje.