Terra Natura Benidorm asume la crianza de un chital tras ser rechazado por su madre

hace 3 años

Nuestro equipo de veterinarios y cuidadores de Terra Natura Benidorm se han encargado de criar y alimentar a biberón a un chital que había sido rechazado por su madre al nacer. Los cuidadores la encontraron sola en la pradera de la zona de Asia donde habita el grupo de chitales (Axis axis).

Al confirmar que la cría había sido abandonada por su madre y observar las condiciones vulnerables en las que se encontraba, se optó por administrarle calor, suero y antibióticos para garantizar el bienestar y la supervivencia de la cría. Como la madre no quiso hacerse cargo de la crianza del pequeño chital, los cuidadores han tenido que administrarle biberones diariamente para garantizar su alimentación. En estos momentos, la cría incluye cuatro tomas de leche al día de 250 mililitros cada una de ellas.

De manera gradual, se irá reduciendo la dosis de cada toma y el número diario de tomas hasta que la cría no lo necesite y se alimente de forma autónoma. Este proceso puede llegar a alargase hasta tres meses. El equipo de expertos de Terra Natura Benidorm ha iniciado la etapa de reintroducción de la cría para que sea aceptada por el grupo de la especie. Poco a poco, se va dejando que la cría pase un mayor tiempo con su grupo. En el momento en que se determine que la cría está segura, pasará a permanecer todo el día con sus congéneres.

En la actualidad, el parque cuenta con un grupo formado por 30 chitales que están repartidos en dos praderas diferentes, uno en la pradera de elefantes constituida por los machos solteros y otro grupo reproductor integrado por un macho dominante, las hembras y las crías. Esta especie se caracteriza por ser un animal social que se organiza en grupos de entre 10 y 50 individuos en función de su edad y género.

Diversos investigadores han observado sus pautas de comportamiento defensivo frente a sus depredadores, irguiendo la cabeza y la cornamenta de forma amenazadora. Se alimentan de pastos, frutos caídos y flores. Especies de gramíneas y hongos les aportan nutrientes indispensables para llevar una vida saludable. Dentro de su hábitat natural prefieren mantenerse cerca de las masas de agua para beber durante la mañana y la tarde, cuando las temperaturas son más elevadas.

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