En Terra Natura Benidorm hemos acogido a un grupo de 13 aves recuperadas por las fuerzas de seguridad del Estado en operaciones de decomiso por tráfico o tenencia ilegal de especies. El traslado de estos ejemplares, que han llegado en custodia al espacio zoológico, ha sido llevado a cabo a través de la Fundación para la Investigación de Etología y Biodiversidad (FIEB), ubicada en Toledo.
 
En concreto, se han recibido cuatro loros seniles (Pionus senilis) y nueve loris arcoíris (Trichoglossus haematodus) con el objetivo de proporcionar un nuevo entorno a estos animales dotado de las condiciones necesarias para garantizar un óptimo grado de bienestar. De esta forma, pasarán a incrementar la familia de psitácidas del parque generando una mayor diversidad en la zona del aviario y en la zona de Asia, donde habitarán a partir de ahora.
Ambas especies no se encuentran especialmente en riesgo de conservación, aunque sus poblaciones han disminuido en los últimos años. Las amenazas más importantes a las que se ven sometidas son la destrucción de su hábitat y el tráfico ilegal de especies. En el caso de los loris suelen ser objeto del comercio ilícito debido a su demanda como mascotas. Para evitar las malas prácticas, el comercio de esta especie se encuentra regulado por el convenio CITES.
Los loros seniles son loros americanos que poseen un plumaje verdoso y la coronilla blanca. En la naturaleza forman grupos numerosos que pueden llegar a alcanzar hasta los 50 ejemplares. Con un tamaño medio, es frecuente que habiten en zonas boscosas o cercanas a estos enclaves en Centroamérica.
Por otro lado, los loris arcoíris con un tamaño inferior a los loros seniles, destacan por su llamativo colorido en el plumaje. Esta especie habita en zonas boscosas, matorrales costeros y selvas con un alto índice de lluvias en áreas del Sureste Asiático y Oceanía.
Los especialistas de Terra Natura Benidorm inciden en los graves efectos que genera el tráfico ilegal de especies en la conservación, en el impacto en las poblaciones de los animales y en la necesidad de concienciar a la población sobre la adquisición responsable de mascotas y animales de compañía. Naciones Unidas, estima que cada año se comercializan 1,5 millones de aves vivas de forma ilegal.