La falsa coral ha sido entregada por los agentes del Seprona de Gandía a nuestro departamento de Herpetología de Terra Natura Benidorm.
La Guardia Civil de Valencia ha entregado a Terra Natura Benidorm una serpiente, conocida como falsa coral (Lampropeltis triangulum), que habían rescatado en un domicilio del municipio de Massanassa.
Los agentes del Seprona de Gandía se personaron en el domicilio tras recibir una llamada de un vecino, informando de que había encontrado en su comedor una serpiente que al parecer se había colado por la ventana de la segunda planta del edificio.
La falsa coral ha sido trasladada a Terra Natura Benidorm para que sea cuidada por los expertos herpetólogos del parque. Al recibir al ejemplar, se le ha llevado a la zona de cuarentena como medida preventiva y se le ha practicado un examen veterinario para comprobar su estado de salud.
La especie se encuentra en estado de conservación de preocupación menor. Además del examen general realizado para ver su estado de salud, se ha llevado a cabo también una prueba coprológica para detectar posibles infecciones, cuyo resultado ha sido bueno, y se le han aplicado diversos tratamientos de desparasitación externa y un tratamiento contra los flagelados internos.
Nuestro equipo de herpetólogos cuenta con una amplia experiencia en el manejo y cuidado de reptiles. La falsa coral ya puede ser observada por el público en la exposición permanente de criaturas venenosas de Terra Natura Benidorm, que está situada en el interior del volcán de la zona de Pangea.

La falsa coral se diferencia de la serpiente coral por el orden de los anillos de colores y porque la falsa coral no es venenosa. Según ha recordado el herpetólogo de Terra Natura Benidorm, David Martí, “existe mucha confusión entre ambas especies, por lo que se debe extremar la precaución si se encuentra alguna de estas serpientes y avisar a los cuerpos de seguridad para que lo manipule una persona experta y con conocimientos sobre el manejo de estos animales”.
La falsa coral puede llegar a alcanzar hasta 1,5 metros de longitud en su etapa adulta. Esta especie se suele aparear entre los meses de abril y junio y no es agresiva. Debido a la confusión que se produce con la serpiente coral a causa de su parecido es una de las culebras que sufre más ataques por parte del ser humano.