Trasladamos cuatro cigüeñas al Centro de Estudio de Rapaces Ibéricas en Toledo
hace 4 añosLos ejemplares de esta especie, catalogada ‘de interés especial’, serán reintroducidos en su hábitat natural para incrementar las poblaciones silvestres
El parque de ocio y naturaleza Terra Natura Benidorm ha trasladado a cuatro ejemplares de cigüeña blanca (Ciconia ciconia) al Centro de Estudio de Rapaces Ibéricas (CERI) de Sevilleja de la Jara, en Toledo. Los ejemplares nacieron el pasado abril en el parque y pertenecen a una especie considerada ‘de interés especial’ en algunas regiones, como es el caso Castilla la Mancha. Con esta iniciativa, el parque persigue colaborar en el refuerzo de las poblaciones de cigüeña y lograr incrementar su presencia en su medio natural.
La operativa para el traslado ha contado con la participación de cinco personas del equipo veterinario de Terra Natura Benidorm, para garantizar la seguridad de los ejemplares. Una vez en el CERI, se realizó un chequeo a las cigüeñas y, tras tres días en fase de observación, se las trasladó a un aviario de vuelo más grande, donde conviven con otras 25 aves de similares características. Durante su estancia aquí, se muscularán y mejorarán sus capacidades de vuelo con el objetivo de reinsertarlas en su hábitat natural en las próximas semanas.
Aunque Terra Natura Benidorm ya había colaborado con el CERI en otras ocasiones en la acogida de animales irrecuperables, se trata de la primera vez que se realiza un traslado de aves para reintroducir e incrementar las poblaciones en su medio autóctono. La cigüeña blanca se encuentra incluida en distintos convenios que velan por la protección de fauna, como son el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, o el Anexo I de la Directiva Aves de la Unión Europea.
Aunque en la actualidad el estado de conservación de esta especie es favorable, la cigüeña blanca pasó hace escasos años por una situación crítica al descender su población hasta mínimos históricos. El alarmante descenso de población de esta especie se produjo durante la segunda mitad del siglo XX, debido principalmente a la enorme transformación del medio natural: intensificación agrícola y desecación de humedales, unido a un periodo de fuertes sequías en sus zonas típicas de invernada al sur del Sáhara. Esto tuvo como resultado que el número de cigüeñas reproductoras disminuyera alarmantemente en toda su área de distribución.
Actualmente, las poblaciones de cigüeña blanca están en un proceso de crecimiento, sin embargo, esta especie sigue teniendo dificultades, debido principalmente a la destrucción de hábitat favorables, colisiones contra tendidos eléctricos o electrocuciones, utilización de cuerdas y plásticos para la construcción del nido o al confundir estos objetos con alimento. Por ello, en Castilla – La Mancha está catalogada ‘de interés especial’ .