La lista de nacimientos de Terra Natura Benidorm se ha estrenado este 2023 con el nacimiento de un chital (Axis axis​). La cría nació coincidiendo hace unos días con el descenso de las temperaturas. Los cuidadores habían detectado desde hace algunas semanas que una de las hembras de chital presentaba una distensión progresiva del abdomen, señal inequívoca de que la hembra se encontraba en estado de gestación.

Nuestros especialistas han realizado un estrecho seguimiento del embarazo del ejemplar para anticiparse a cualquier complicación que pudiera surgir y que podía coincidir con las condiciones meteorológicas adversas, marcadas por el descenso brusco de las temperaturas, como así ha sido finalmente. El objetivo del protocolo de seguimiento que se ha aplicado es ayudar de manera eficaz a la madre o a la cría durante el proceso de gestación y parto.

Nuestros veterinarios han realizado a la pequeña cría una revisión veterinaria, después de pasar unos días desde su nacimiento para evitar que haya cualquier interferencia entre madre y cría. El examen veterinario ha consistido en una revisión visual, se ha valorado su estado anímico y físico, y se ha comprobado que la cría responde al estímulo maternal.

La cría sigue a la madre por la pradera sin dificultad. Es capaz de mamar con normalidad y se le han tomado los indicadores biométricos para tenerla debidamente identificada. El pequeño chital ha pesado al nacer cerca de 2,5 kilos y ha tenido una altura aproximada de 30 centímetros. Asimismo, se ha comprobado el sexo y se le ha identificado con un crotal. También se le ha administrado un antiparasitario y suplementos vitamínicos.

La revisión se ha efectuado en el mínimo de tiempo posible para tratar de no alterar el vínculo de la cría con su madre. En ocasiones, esta actuación se lleva a cabo con guantes impregnados con orina de chital para evitar trasladar el olor humano al animal, y así impedir que su madre la rechace. Una vez finalizada la exploración, la cría ha vuelto junto a su madre y ambos se han integrado bajo la protección del rebaño.

Las crías de chital suelen pasar las primeras semanas, después del nacimiento, descansando y guareciéndose en un lugar protegido, camufladas gracias al patrón ocelado de su pelaje y bajo la estrecha vigilancia de su madre. La hembra alterna su tiempo buscando alimento junto a sus congéneres y acercándose cada poco tiempo a dar de mamar a la cría. Cuando la cría está lo suficientemente fuerte como para seguir a su madre manteniendo el paso, pasa a integrarse en el rebaño.