Una pareja de grullas japonesas (Grus japonensis), procedente del parque ornitológico de Lourosa (Portugal), ha llegado a Terra Natura Benidorm con el fin de preservar esta especie, que se encuentra en peligro de extinción (UICN), y mejorar el reservorio genético de esta ave. Los cuidadores confían en que la pareja, formada por un macho y una hembra nacidos en julio de 2018 consiga reproducirse.

La adaptación de ambos ejemplares ha sido correcta por lo que se ha procedido a introducirlas en el nuevo entorno donde compartirán espacio con pelícanos, cisnes, patos, entre otras. Estos pájaros son animales emblemáticos en Japón, hasta el punto de que la bandera del país nipón está inspirada en los colores del plumaje de estos animales.

Existe la creencia popular de que se emparejan de por vida, cuando uno de los miembros muere, el otro jamás vuelve a unirse a otra pareja. A nivel morfológico esta especie destaca por ser una ave zancuda que puede llegar a superar el metro de alto. Posee un pico agudo, cabeza roja y un largo cuello que caracterizan a esta especie. Los machos cuentan con alas de color negro y en el caso de las hembras las tonalidades tienen a ser grises.

Además de los movimientos elegantes y de la agilidad innata que identifica a esta ave, también es reconocida por su firmeza a la hora de defender el nido ante posibles ataques de otros animales. Suele habitar en zonas silvestres de China y Mongolia marcadas por praderas y altos valles dotados de áreas pantanosas, donde encuentran la protección necesaria ante posibles depredadores como lobos o águilas.