Decenas de aves silvestres recalan, cada año, en Terra Natura Benidorm para descansar durante su etapa migratoria. Estas aves de paso buscan refugio en este espacio principalmente para criar o bien para encontrar alimento. Con motivo de la conmemoración del Día Mundial de las Aves se organizarán charlas informativas y talleres hasta el próximo 20 de octubre, en las que se explicarán la importancia de las corrientes de aire del planeta en las migraciones y curiosidades sobre las aves migratorias.
Además, se llevará a cabo un taller para montar y decorar una cometa para que el público visitante pueda experimentar de primera mano el efecto que tiene el viento en el movimiento de objetos, buscando cierto símil entre el movimiento que realizan las aves cuando surcan los cielos. El responsable de Educación de Terra Natura Benidorm, Enrique Sánchez, ha incidido en que “celebrar estas jornadas nos ofrece la oportunidad de reflexionar sobre la importancia de la conservación de estas aves y los ecosistemas que dependen de ellas”.
En Terra Natura Benidorm se han avistado más de 40 especies de aves silvestres en los últimos años, entre las que se encuentran el martín pescador, garcillas bueyeras, cernícalos, gavilanes, gorriones, gallinetas de agua, perdices, mirlos, lavanderas, currucas, entre otras. Entre los grupos de aves más numerosos que suelen recalar en sus instalaciones se hallan las garcillas bueyeras y los patos azulones, que se agrupan en determinadas zonas del parque.
En el caso de las garcillas bueyeras, gaviotas, cernícalos o gavilanes suelen acudir a Terra Natura Benidorm para encontrar alimento. Por el contrario, las gallinetas de agua, currucas y perdices buscan el parque como refugio y territorio de cría. Las aves migratorias completan largas distancias en busca de climas más cálidos o mejor abastecidos de alimentación.
Las aves atraviesan continentes y océanos, sorteando obstáculos y desafíos para cumplir con su instinto ancestral de migración. Su vuelo es un testimonio de resistencia, adaptabilidad y de la increíble capacidad de la vida para superar adversidades. Las aves migratorias se enfrentan a amenazas como la pérdida de hábitat, la contaminación, la caza y el cambio climático.
Cada año, algunas especies disminuyen en número y otras se enfrentan a la extinción. Por ello, Sánchez destaca que “es esencial que trabajemos juntos para preservar los corredores de migración, conservar áreas de alimentación críticas y reducir nuestra huella ecológica. Al hacerlo, no solo salvaguardamos a estas majestuosas aves, sino que también garantizamos la salud de nuestro planeta y nuestro propio bienestar”.