Una dhole estrena su maternidad con el nacimiento de tres crías
hace 2 añosDorinka, una dhole que habita en Terra Natura Benidorm, se ha estrenado en el mundo de la maternidad con el nacimiento de sus tres primeras crías. Los cachorros de dhole han pesado unos dos kilos al nacer aproximadamente y miden en torno a los 20 y 25 centímetros. Los veterinarios han podido determinar que una de las crías es macho y la otra hembra, aunque el tercer ejemplar aún no se ha podido sexar.
La hembra de dhole (Cuon alpinus), fue trasladada desde un zoológico de Budapest a Terra Natura Benidorm. Las crías permanecen con su madre en su instalación interior hasta que alcancen el mes y medio de edad no se debe interferir en el proceso de crianza para evitar que se produzca el rechazo de las crías por parte de la madre.
Por ello, se mantiene una observación visual a distancia por parte del equipo de cuidadores y veterinarios varias veces al día para controlar el adecuado desarrollo y adaptación de los cachorros, pero tratando de no estresarles ni molestarles. Dorinka, que es madre primeriza, se comporta de manera ejemplar encargándose del cuidado de los cachorros y de su alimentación en todo momento.
El macho de la manada también cuida atentamente de las crías. Incluso ha empezado a traerles trozos de carne regurgitada para que la vayan oliendo y se familiaricen con este nuevo alimento, como paso previo para el cambio de su alimentación. De esta manera, las crías empiezan poco a poco a compatibilizar la leche con el alimento sólido hasta los seis meses de vida.
La especie se alimenta de leche materna hasta los dos meses de vida, y es a partir de los seis meses cuando ya solo ingieren carne. En ese momento, se independizarán del cuidado materno y se integrarán en la manada en cuanto comiencen a andar y a explorar las inmediaciones de su pradera. En la actualidad, el grupo de dholes de Terra Natura Benidorm está formado por un macho, dos hembras y las tres crías.
Esta especie se encuentra en peligro de extinción por la UICN debido a la pérdida progresiva de su hábitat, la desaparición de sus presas, la competencia con otros depredadores, así como algunas enfermedades y la posible persecución de perros domésticos y asilvestrados. Son animales muy sociables que viven en grandes clanes, que en ocasiones se dividen en pequeños grupos para cazar.
Se alimentan fundamentalmente de ciervos de tamaño medio. A diferencia de la mayoría de cánidos sociales, los cuones dejan comer a sus crías primero tras una cacería. Aunque se muestran temerosos ante la figura humana, los grupos de esta especie son capaces de atacar animales grandes como búfalos de agua, jabalíes e incluso tigres.